Quiero ser un páramo de alegrías mágicas
y sentir que me abriga la brisa suave del alba
quiero ser calandria que anida consolada
en la tibieza de una arboleda cándida…
¡ si… esa calandria que abre sus alas de tiempo
contemplando en mis manos los años desolada.
Quiero ser el violín que resuena en mi alborada.
Porque en noches como ésta el insomnio me arrebata
el letargo de innumerables noches sin palabras…
quiero ser la melodía que impúdica me delata
porque soy rubor, soy sollozos y emociones encontradas
porque bailo, porque río y me enamoran los sonidos
porque en noches como ésta ya no quiero ser olvido.
Y me aferro como ensueños a lo que brota
en un lenguaje simple de señales locas
...y me dicen...
¡¡ Es primavera en el cerro y en las rocas!!
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