Mi sensible ondular de plegarias que nadie escucha
Mi redundar de amanecidas y zozobra lánguidas
No coagulan en mi sangre y en mis venas abiertas
Se esparce un dolor añejo en
gotas rojas.
Me estoy perdiendo la incipiente primavera
Aunque aún siento frio en mis dedos
Quiero el dorado sol que a mi piel tuesta
Quiero el vértigo de la vida fluyendo
No quiero perderme el perfume cálido
De los invernaderos.
Estoy sintiendo que las palabras se aquietan
Como la musa, sarcástica me aniquila
Son las palabras rotas que ya no dibujan
Se alejan dejando en mi , secuelas.
Estos son mis poemas
Acumuladas emociones
Un montículo de expresiones
Abatidas en el desconsuelo
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