Voy a calmar mi alma
como el hada desplomada
bajo el árbol amarillo
sobre un banco deslucido
la pena de un plagiado olvido
para arrancarla como un broche
de mi pecho hechizado mal herido.
Voy a perdonar porque no sabes ver
estas dormido y de la fama ese rugido
que invade tus sentidos, me aparta de tu ser.
Mas, yo he de renacer en esta primavera
aunque en mi recinto donde me excluyo
del vértigo mundano soy una flor de vientos cálidos
que se abre a el mundo en la penumbra
me siento el vientre de esas flores que han de parir
belleza en cada pétalo en su rima de aromas.
Hay flores que como el girasol, necesitan del sol
como mis fresias y mi caldero necesitan del calor
yo con mis rarezas siento que bulle la fuerza
para florecer en la niebla, en silencio oscuro
con la fragancia de la luna que ilumina su candor.
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