martes, 26 de enero de 2016

¡¡MORIR PARA VIVIR!!


Nada ni nadie podrá apartarme
de esta sensación alucinante
aunque tenga los ojos de
Modigliani sin ver
un amanecer soleado
mi Ser embelesado
en una sinfonía que me eleva
como alas me lleva
a las profundidades de tu alma.

En un claro del bosque
de almas perdidas
no hay figura alguna
dos tempestades se funden
en la bruma sin nombres
entre cipreses y hojas
ocres y ambarinas.

Soy un poco tu melancolía
en un adagietto que me turba
el agua no quiere apagar el fuego
enciende las lluvias
abrumadora sombra
de un perfil sin rostro.

Me asombra la apertura
de esta cuántica esencia
en las lineas que perforan
Baudelaire en su estrofas
"Avivando al límite postreros ardores
Serán dos antorchas ambos corazones"
que se unen y mueren para vivir.

1 comentario:

marana`tha dijo...

preciosa poesía... inspiradora y sensible