De las cumbres borrascosas
En aquellos versos
enterrados
Yo vengo de la Cumbrecita
Tupida de hojas y aromada
De pinos y enramadas
En medio de dos sierras
¡…La Cascada…!
Las sierras …brumosas
Hermosas nubes cubriendo
Como el pintor extiende su
lienzo
Como la magia tu rostro se
apareció
Estuvo conmigo junto con tus
versos
El sonido del agua cayendo
También el viento las hojas
moviendo.
Me acompañó tu silencio
Melodioso y triste
Pero allí estabas
Ininterrumpida secuencia
De lejanía cercana.
El valle de los duendes
Del salón los observaba
Mientras el cielo lloviznaba
Pero tu estabas allí
Con nuestra música
Rara mezcla de naturaleza
Explicita paradojamente implícita
En mi haber de alma
solitaria
Te llevé conmigo
Muy dentro de mi alma.
Bendita llovizna serrana
No dejó dispersarme
Entre cuarzos y el arrollo
Porque mi mente estaba
En tus cinco poemas tristes.
Hoy yo tengo estos recuerdos
De esa cumbre dibujada
Como en mis adagios tu
rostro
El beso que no me diste
Pero que yo sentí
El abrazo inmenso
Donde me perdí
Y es donde quiero estar
Porque
es donde te tengo
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