Hoy estoy
sin mi caldero
Sin mis
fresias y nardos
Esperando
palabras nuevas
Me acompañan,
la nostalgia
Y una
tristeza nueva,
La música
que revuelve
Mi conciencia
De mujer
enamorada.
Más
bien soy una mujer
Llena
de amor
Reflejada
en aguas turbias
Y confundida
en su fulgor
De ese
Narciso que apareció
Corrí
a mis vergeles
Pero
entro a mi corazón.
Aunque
sé que al final muere
Elegía
perenne en mis fibras
Te quiero,
belleza tu resplandor
En
tus dominios estoy.
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