Soy la que se equivocaba, como la paloma,
creí que el mar era el cielo y que mi cerro tu añoranzame equivocaba al creer que yo era para ti refugio y calma
pero soy efímero somnífero en un cementerio de nada.
Para ti solo eso, paloma errante llévate tu cante
el viento sopla frío y buscaras
alguna fogatay mi rumbo será siempre el cielo y las paredes pintadas
mariposas volaran curiosas sus veinticuatro horas de vida
donde va este caldero en yunta con las fresias y las frutas
son los elementos que me acompañan sin defraudar.
creciendo a tropezones escribí la pared blanca
y la inocencia aún sigue creyendo en la magia.
recibirá los pétalos entre mis versos
aquél que en realidad quiera.
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