En el amor que no deja de mover al mundo,
en el corazón abierto que es flama, ardor y espera.
en la espesura que se abre para dar paso a la ternura
en la lluvia que lava lo incierto
en la nube cubriendo un cerro
y en la dulzura que desploma lo denso.
Me inspira el amor de ella colgándose de su cuello,
la pasión de él cuando ella se trepa y él la sube al cielo
cuando rompe el silencio el beso insondable de labios tiernos
donde no hay espacio ni tiempo en el abrazo inmenso.
Lo femenino que fluye de un Ser que acumuló recuerdos
lo masculino que preservó las ansias de un verano eterno
y la complicidad de los cisnes embelleciendo el encuentro
allí... en ese preciado instante es donde conspira el universo.
Y yo tengo racimos de palabras que corrige el viento
palmeras que volvieron a dibujar con esmero
el amor que es el centro.
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