Carlos Justino, esta no es una solemne devolución
Como hacen los psicoanalistas, no, es una devolución literal:
Tomé prestado algunos de tus tesoros, cuando en realidad no fui yo,
Fue la musa que habita en mí como poeta, con la cual no se puede frenar.
Y así comienzo a devolverte aunque el corazón se me parte;
Porque por largo rato, fueron parte de mi eterna fantasía.
El primero de todos: el del dolor de los amigos;
Donde te ofrecías como Caudaloso río
La musa se disparó y yo me convertí en aire,
Y el viento fue personaje que se incrusto en mis renglones.
Ahora te lo devuelvo esperando lo navegues.
Después vinieron los otros tesoros tuyos,
La calandria y su canto con sus colores
Me llevo y me trajo aromas de tu lejano paisaje
Y dieron lugar a otros versos donde la musa
Eloqueció y se invento a la alondra
Y entre la calandria y aquel jazmín también la alondra,
Recorrimos tu paraje y tu Rincón preferido.
Y tome prestado el laurel que buscando supe
Se llama Adelfa, esa que perfuma tu ventana
Y tome prestado el muro que enramado
Le ofrecía a mi musa mañanas frescas y aromadas.
También tus retoños y los hijos de tus retoños
Para ellos fui Algas subterráneas
Te las devuelvo porque son parte de tu alma,
A mi me sirvieron y la musa cobro alas.
Y al Uritorko me fui para mirar de cerca
Todo lo que brotaba.
Y apareció en mi espacio de cemento
Junto a mis alegrías del hogar
Rincón de primavera sobre baldosas
Y canteros, La Golondrina.
Esa es mía fue también personaje
Junto con la calandria la llevamos a tu ventana
Allí se le fue el susto y se quedo calmada
Junto al paisaje que mi musa recreo
Le dimos un abrazo grande y algunos pensamientos,
Revoloteo en su espacio y la vimos feliz.
Todo eso que tomé prestado
Aquí te los devuelvo
Dieron lugar a 20 poemas
Por ahí se olvidan algunas cosas
Como el árbol de Judeas, que inclinado
En tu vereda ataste con un alambre,
Allí se alojo el hornero y formo su casita.
Gracias Carlos Justino
Porque despertaste un rato a mi musa.
Todos tus tesoros están en mi blog,
Le pertenecen al mundo
Como un cuadro.
Tu roncho siempre florece
Y otras musas se valdrán del canto de la Calandria.
1 comentario:
Muy halagado por las palabras de este poema-devolución pero sabes que me devuelves lo que no es mío. Desde la inspiración, por la tinta y el papel, todo pasa a ser del lector que pinta e interpreta según su propio ser. Muchas gracias de todos modos y me siento feliz que mis pequeñas cosas te hayan servido. Besos.
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